Por: Lic. Rocío Gómez.

sábado, 31 de diciembre de 2011

TLALTENANGO EN EL SIGLO XIX

Por Dr. Carlos Barreto Zamudio
Resumen de su ponencia presentada en la Jornada de Reflexión Histórica el día 30 de octubre
 ¿Qué estaba ocurriendo entre julio y octubre de 1863 en nuestro país y en Tlaltenango?
La toma de la capital por ejércitos franceses. Los ejércitos repúblicanos están en huida. Juárez empieza a peregrinar por todo el país. La toma de la capital se da en junio. El 31 de julio toman Cuernavaca los franceses y básicamente dura hasta octubre, son tres meses. Todavía le faltaban seis años para que se erigiera el Estado de Morelos. El mes de septiembre incluye la feria de Tlaltenango y las celebraciones de la independencia, lo que significó  una disputa simbólica. Se están aquí un buen rato. En el país hay una fuerte política ideológica. Nosotros tendemos a pensar en la corriente liberal como una corriente dominante, es una idea. La historiografía tiende a consignar una visión muy maníquea. La parte conservadora como que está borrada. En el caso de México, hubo un momento en que estos sectores conservadores predominan. En el caso de Morelos no es excepcional, la corriente del conservadurismo y monarquismo fue una corriente viva.
Dentro de la disputa están en juego elementos que tienen fuerte impacto en la vida comunitaria, como la religión. A la constitución del 57 se le acusa de ser hereje, anticatólica porque tiende a reducir el poder de la iglesia. Los conservadores siguen resistiendo en la zona limítrofe entre Morelos y Guerrero. Los antiguos conservadores crean su propio gobierno en resistencia. Cuando llegan los franceses, se unen con los franceses. Hay una corriente promonarquista, pro conservadora muy fuerte que está esperando a Maximiliano. Los grupos liberales están en huida ante la llegada de los ejércitos franco mexicanos, los franceses fortalecidos por los grupos disidentes;  en el Periódico ultra conservador que se llamaba “La Sociedad” en Cuernaavaca, dice la nota que salió la columna de tropa al mando de Lefebvre y Juan Vicario, el prefecto político Joaquin Noriega, su secretario Romero, el Juez de Letras marcharon con la columna. El día 29 a inmediaciones del pueblo de Tlaltenango les sorprendieron una gavilla de ladrones.  Están ocupando la población los republicanos y los franceses los echan a huir con rumbo en Tetecala.  Recorría la gente honrada las calles, celebraban la restauración de la paz. El ayuntamiento había reconocido los franceses que restaurarían. El día 31, entre vítores y arcos de triunfo, entre repiques se hizo la columna franco mexicana, hubo una solemne celebración eucarística, hicieron un “tedeum” a que concurrieron los jefes de la expedición.  En la noche dio la ciudad al coronel Lefebvre y a su oficialidad una espléndida comida, por la felicidad de Napoleon III con un brindis. El día primero se administró con solemnidad y pompa el viático a los enfermos habituales y fue conducida a la parroquia la imagen de nuestra señora de Tlaltenango.  El espíritu reformista  va en contra de las tradiciones. El desarrollo se relaciona con los símbolos del capitalismo. El espíritu reformista va contra esto, ¿por qué la gente gasta en ferias? El día dos se celebró la fiesta del Chorpus.  En Cuernavaca no se piensa mas que en fiestas y regocijos. Las tropas republicanas están en huida.
Tras el triunfo de los franceses, la Feria de Tlaltenango fue celebrada con mucho entusiasmo y concurrencia
Los franceses están en Cuernavaca y  están llevando las celebraciones religiosas, entre ellas, la Feria de Tlaltenango. Está prácticamente extinta  la feria de Tepalcingo. Una nota de un periodista morelense ultraconservador , Francisco Pacheco, conocido como “El cronista”, es un periodista muy influyente, él comenta: "hablando de la fiesta de Nuestra Señora de Tlaltenango, ha concurrido tal gentío que consideramos que sean como nueve mil los que vienen de Iguala, Taxco, de los pueblos circunvecinos, hasta de México. De ver es el bullicio y alegre afán en que estos católicos, por la liberlidad demagáogica, reaundan lo pasado y se sacian de lo presente, por la restauración de lo que el pueblo ama. No puede ser sino ciego e insensato aquél que todavía niegue que es aceptado y aplaudido con todas veras el retorno de lo que el liberalismo detesta y creyó extirpar para siempre. Tlaltenango es un pueblo perteneciente a la municipalidad de Cuernavaca, sumamente pequeña, tanto que no es más que unos portales, un santuario, una iglesita dedicada a San Jerónimo y de unas pobres chozas.
Según el censo de 1862, Tlatenango contaba con 279 habitantes. Los Tlaltelangueños son hospitalarios, de buenas inclinaciones, de trato afable y dados al trabajo. Viven del fruto de sus tierras que ellos mismos cultivan.
indígenas casi todos, de los cuales 119 eran hombres: un jornalero, dos toneleros, ocho arrieros, dos comerciantes, un hojalatero, dos empleados públicos, y el resto agricultores y 160 mujeres, no hay motivos para creer que en un año haya mucha variación, dista sobre media legua de Cuernavaca. Está en la vía pública cuya calzada la atraviesa de norte a sur, abunda el agua y las cascadas que circundan al pueblo, son de guayabos, duraznos, zapotes de cuatro especies, aguacate, etcétera y mucha diversidad de flores preciosas. Hay un San Jerónimo, muy bien trabajado y costeado por el difunto Don Joaquín Fernández Madrid y una linda cascadita al Oeste. Los Tlaltelangueños son hospitalarios, de buenas inclinaciones, de trato afable y dados al trabajo. Viven del fruto de sus tierras que ellos mismos cultivan. Sentimos no poder terminar este artículo sin consignar también que al ruido de la fiesta aparecieron también jugadores. Sí, hubo juego de naipes.
Habla de las pachangas que se hacían, ¿qué significaba la presencia de los franceses? Un ejército fuerte que protegiera los intereses de los hacendados. Casi todos los gobiernos tuvieron esa omisión de proteger la propiedad privada, son valores que vienen de la ilustración, no necesariamente el liberalismo es virtuoso. Hay una festividad el 15 de agosto, está muy… custodiada por Ángel Pérez Palacio, hacendado. Hay dos instituciones que saltan la vida independiente: la iglesia y la hacienda, que sólo desaparece con los zapatistas. Es uno de los grandes méritos del zapatismo. Por medio de adornos en casi tosdos los edificios particulares, para gloria y dicha d elos pueblos que representan, que flameó el pabellón de la Francia. Las funciones de la iglesia y que dio mayor realce de una oprquesta siguieron de paseos, fuegos artificiales e iluminación. Antes no disfrutaba de la tranquilidad de spíritu. No conservaba su hacienda, sino con menoscabos crecientes, no vivía a merced de los malos  (una constante alabanza a la presencia de los franceses). La fiesta del 16 de septiembre es simbólica por el rollo de la independencia. Se hace .. Ene ste documento se habla de ascensiones aerostáticas, con banderas entrelazadas. Práctica que es asunto, que significa como … hay seguridad.  Este tipo de festividades se hace cuando matan a Zapata, como para decir ya hay seguridad.  No sabemos que ocurre que pasa al día siguiente cuando salen los franceses. En 1867, los liberales vuelven a ocupar Cuernavaca en 1867 mas o menos. Es una pequeña constribución.

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